Para mantener la frescura del café, guárdalo en un lugar fresco, seco y oscuro, alejado de la luz directa del sol y fuentes de calor. Utiliza un recipiente hermético para evitar la exposición al aire y la humedad. Evita refrigerar o congelar el café ya molido, ya que puede absorber olores y humedad.

Los cafés colombianos ofrecen una amplia gama de perfiles de sabor. Generalmente, encontrarás notas dulces y afrutadas, con acidez brillante y cuerpo medio. Dependiendo de la región, puedes experimentar sabores que van desde chocolate y caramelo hasta frutas tropicales y florales. Las regiones montañosas aportan mayor complejidad y acidez distintiva.

Cada método de preparación requiere un tipo de molienda diferente. Para café en grano, puedes ajustar la molienda según tu equipo: gruesa para prensa francesa, media para cafetera de goteo, y fina para espresso. Aquí tienes una guía rápida para sacar todo el potencial de cada método según el tipo de molienda y el tiempo de extracción que necesitas.

El café en grano mantiene mejor su frescura y sabor, ya que la oxidación es más lenta. Si tienes un molino en casa, el café en grano es la mejor opción para obtener máxima frescura. El café molido es más conveniente y práctico para el uso diario, pero debe consumirse más rápidamente para mantener su calidad óptima.