Entre los bosques de niebla del corazón de Colombia crece este café suave que lleva la dulzura propia de los campos de la región tolimense.
El caficultor de Tolima es una persona auténtica y natural, amante de su cultura musical, que con orgullo cultiva sus tradiciones al igual que su café.
Cómo no rendirle homenaje con el Café Tolima, un café de origen suave con notas de sabor a fresa y mora.