Ubicada en la cima de la cadena montañosa costera más alta del mundo, la Sierra Nevada es un lugar verdaderamente excepcional. Esta región única combina selva, bosque y páramo, creando un entorno propicio para el cultivo del café bajo la sombra de los árboles nativos.
Más de 15,000 indígenas que llaman a esta región su hogar han abrazado la caficultura como parte intrínseca de su identidad. Con rituales y cuidado meticuloso, cultivan un café que rebosa de sabor y carácter fuerte e intenso. Nos referimos al café Sierra Nevada, una joya que refleja la pasión y la conexión con la tierra de estos agricultores indígenas.
Nuestro café de origen es intenso con notas de sabor a chocolate negro, dulce caramelo y nuez tostada.