LINA LAGOS
La historia de Doña Lina es la muestra clara de lo que se logra con dedicación y tenacidad. Ella y su esposo Don Gerardo vienen de familias cafeteras, que inicialmente se dedicaban a la recolección de café en otras fincas. Con gran esfuerzo compraron su finca La Esperanza cuando se casaron hace más de 30 años y desde entonces ha sido fuente de sustento, trabajo y satisfacción para ellos y su familia. Han aprendido en el transcurso de varios proyectos y con el apoyo de los extensionistas de la Federación que la atención a los detalles en cada paso del proceso del café es vital para lograr un producto de buena calidad. Para Doña Lina el café significa progreso y bienestar no solo para su familia sino para las personas que le colaboran en la recolección porque ve la finca como una empresa compartida.